Descripción

En el mes de agosto del año 2005 nació un personaje que iluminó la habitación de parto del hospital con su grandiosa llegada. La razón del inmenso resplandor, según la maquina identificadora de personalidades, indicó que el nuevo ser que habitaba la tierra a quien nombraban Javier Augusto era brillante; un niño diferente, especial, un niño genio. A sus tres años de edad y como lo podemos observar en la imagen, este individuo maneja con el objeto que palpan sus manos a diario, durante el día y la noche, millones de aeronaves que transportando diferentes objetos y deseos suplen las diferentes necesidades de los seres que habitan en cada uno de los planetas del sistema solar. Día tras día, este pequeño no solo se comunica con todas y cada una de las astronaves que el mismo inventó, si no que las maneja desde su humilde vivienda, al digitar imperecederos códigos (como lo hace en la figura con los "carros") que mantienen el funcionamiento de cada una de las aves voladoras. Así mismo mantiene un constante contacto con los extraterrestres que manejan las naves. para detectar dificultades u obstáculos, y así mismo en cuestión de segundos encontrar en su grandiosa mente efectivas soluciones.
Es increíble como pero cierto. Javier Augusto, con ese aparentemente incerbible carrito, no solo maneja, comunica y transporta, si no que ejecuta las miles de actividades que desempeñan cada una de las astronaves que viajan a diario con el propósito de mejorar la calidad de vida de los seres vivos exixtentes en el universo